Muchos son los que piden Edson Glauber o a Maria do Carmo: ¿Cómo es Nuestra Señora? ¿Qué fisionomía tiene? Edson muchas veces intentó describirla.
“Nuestra Señora se presenta como una muy hermosa joven, que aparenta tener aproximadamente la edad de 15 a 16 años. Tiene cabellos negros, largos y ondulados, ojos azules, y su piel no es blanca, sino morena clara, con un tono rosa suave en el rostro y en los labios. Su belleza no es una persona de la tierra, pero es celestial, venida del cielo. Viene siempre vestida con una túnica blanca y una larga túnica blanca que le llega hasta sus pies. Alrededor de su cabeza tiene una corona de 12 estrellas doradas, que brillan y que están siempre en armonía con sus movimientos.
No es alta, es un poco más baja que yo, pero siempre presencia irradia luego un gran respeto y reverencia, por eso el hecho de arrodillarme siempre. Ella es muy amable y madre. Demuestra siempre ese su amor y cariño, mandándonos besos, como una madre hace con sus hijos. A veces nos abraza, nos besa en la cabeza, bendice y besa las rosas, que colocamos a sus pies, durante la aparición, y que ella muchas veces nos entrega o entrega también a otras personas que se encuentren presentes.
Como madre, ella se preocupa por todo lo que nos ocurre. Recuerdo que, una vez, en que yo estaba muy resfriado y enfermo, durante la aparición, Ella me dijo que cuidase más de mi salud, porque estaba muy debilitado.
Muchas veces, durante la aparición Ella se mueve en el aire, donde está y va a algún hijo suyo que está presente la aparición, abrazándolo o besándolo. Los hijos de la Nuestra Señora más besó y mandó mensajes, durante las apariciones, fueron los jóvenes, que Ella tanto ama. Dijo que vino a Itapiranga, principalmente a causa de tantos jóvenes, que últimamente se están perdiendo mucho. Son los que más caen, hoy en día, en el fuego del infierno, me dijo una vez Nuestra Señora, por eso ella sufre tanto y recomienda rezar por ellos.
En una aparición, Ella dijo:
"Edson, ayúdame a salvar a los jóvenes para mi hijo Jesús. Tu misión es la de orar por los jóvenes, principalmente por los más perdidos, aquellos que están en las tinieblas del pecado, sin esperanza de encontrar la gracia y la luz de Dios, porque no desean arrepentirse de sus pecados y no desean abrir sus corazones a Dios. Reza, reza mucho por los jóvenes, porque son mi gran preocupación de Madre, en estos días tan difíciles, donde el error, la mentira y el humo de Satanás los envolvió, así como al mundo entero."